Un guiso tradicional y sencillo con alcachofas. La receta ya la hacía mi abuela y después mi madre. Es una entrada ligera que podéis preparar bien para comer o para cenar.
La alcachofa ayuda a prevenir el colesterol por sus propiedades antioxidantes, favorece la eliminación de la bilis, protege el hígado, actúa como laxante suave por lo que ayudar a regular el tránsito intestinal, mejora la digestión de las grasas y ayuda a eliminar líquidos, por lo que es recomendable para las personas que padecen enfermedades circulatorias y artritis.
Ingredientes
🍴 5 o 6 alcachofas (yo he utilizado las que me regalaron en el blog trip organizado por la Asociación Alcachofa Vega Baja)
🍴 Un tomate natural maduro
🍴 Un par de tomates secos (en Elche los llamamos «chalefas») los podéis comprar secos o hidratados con aceite de la marca Tomachaf
🍴 Una ramita de perejil
🍴 Tres o cuatro dientes de ajos
🍴 Aceite
🍴 Sal
🍴 Un limón
🍴 Una cucharada de taquitos de jamón serrano (opcional)
🍴 Piñones (opcional)
Pelar y cortar las alcachofas a trozos. Tener un bol con agua, limón y sal para sumergirlas para que no se oxiden mientras las preparamos todas; antes de ponerlas en el bol, pasar el limón por toda la alcachofa para blanquearla.
Poner en una olla las alcachofas, el jamón serrano, el tomate cortado a gajos, los ajos (haced un pequeño corte a la mitad) y la ramita de perejil. Cubrir con agua y poner una buena «chorradita» de aceite y la sal.
Cocer durante 20-25 minutos a fuego medio. La alcachofa debe quedar al dente, pero si os gusta más hecha dejar un poco más de tiempo.